Yo encontré una foto de un cemeterio en el sur de Irlanda. Yo saqué la foto en unb día en lo cual hacía mucho sol. Por eso, las únicas dos lápidas en la foto brillan con el sol, particularmente la blanca en el frente. Hay hierba gruesa, llena de hierbas malas- los cuales son hermosas para mí. Hace viento muy sutil, como se puede ver con la curva de la hierba. Es el viento atrapado en una vista fija.
Me senté para sacar la foto, para que tuviese una perspectiva interesante. Como resulto, las lápidas parecen mucho más grandes que las casas en el foro.
Hace mucho tiempo que tengo interés en cementerios. Cuando you era niña, mi familia y yo fuimos muchas veces a visitar queridas muertes o dar comida a los patos. Simplemente nos gustaba pasar tiempo allá. Los cementerios me parecen pacíficos, y supongo que me recuerdan a mi familia y niñez. Además, me agradece encontrar la belleza natural de cosas y lugares (y gente también) que no tomamos en cuenta.
Un cementerio en Irlanda es aún más especial para mí porque tengo ascendencia Irlandesa. El país tiene mucho más historia que mi país, por eso el cementerio en la foto puede ser tan viejo como los EEUU. De hecho, las lápidas son muy simples, como las lápidas antiguas, y sus superficies son desgastados. Pero al final, no sé de cual año originaron. Sólo sé que me gustan cosas viejas- ¡Qué carácter tienen!
Wednesday, October 20, 2010
Thursday, October 14, 2010
El Señor Martínez
Hacía cinco horas que el Señor Martínez iba de compras en el centro comercial. Esto era una desgracia para él, un hombre que odia ir de compras. Por eso, cuando el finalmente encontró un par de pantalones de color gris, de su preciso tamaño, con un precio bien dentro su presupuesto, él creía que las estrellas estaban en orden. Pensaba él: -Ay, no tengo que meterme la cabeza en un fregadero lleno de ácido. Además voy a probar a Leti (su esposa) que si, puedo comprar pantalones por mí mismo.-
Después de entrar al vestidor, el Señor Martínez empezó a desvestirse. Con entusiasmo, él se quitó un pantalón con prisa. Pero de repente, no podía mover el pie que estaba adentro del pantalón. Como había andado tienda tras tienda por cinco horas, no podía pensar mas con claridad. Entonces comenzó a tirar vigorosamente del pantalón,
-¡Malditas botas!- el pensó. El pobrecito perdió los estribos.
De pronto, como resultado de un puntapié particularmente duro, él voló un momento en el aire antes de chocar completamente con la pared detrás. A continuación, vio directamente una luz fluorescente. El ruido en el fondo había parado. Él sintió cientos de pares de ojos en su cuerpo, sus piernas desnudas, y su ropa interior. Dio la vuelta a su mirada hasta un lado y vio un hombre confundido, llevando pijamas y una chamarra sport; al otro lado, vio un hombre muy enojado y desnudo, excepto por sus calcetines y un par de pantalones grises estratégicamente puesto.
Wednesday, October 6, 2010
Buenos días -un cuento que escribí ayer en el espíritu de Augusto Monterroso
Hoy en día, a las diez cuando hacía mucho sol, dos personas acercaron la puerta de mi casa y la tocaron.
La amable mujer me dijó algunas cosas, a las cuales yo no escuchaba, pero por fin ella me dijó que tenía buenas noticias.
Saturday, October 2, 2010
¿Pueden ustedes adivinar el lugar de que escribo?
Hay un lugar en Xalapa, ubicado en el norte de la ciudad, que está lleno de capaz para aventura. Está construido alrededor de una montaña, desde lo cual se puede ver toda la ciudad. De hecho, de esta vista las casas y los edificios- la magnitud de los cuales normalmente son oprimidos a nosotros- se transforman en cajas de regalos de colores varios. O imagínate que podrías saltar de una casa a otra, como si la ciudad fuera un patio de recreo. La vista es así. En este lugar te sientes omnipotente.
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